Jaime Avilés Iturbe (1954-2017) Ciudad de México.

“Quizá el hombre más libre que he conocido.- Elena Poniatowska”.

Ejerció por décadas la Crónica satírica e irreverente (La Jornada. 9-agosto-2017)”.

Junto a la muerte del monero Rius, lamentablemente falleció otra figura importante para el periodismo, activismo político y la crítica en México: el cronista y escritor Jaime Avilés (el 8 de agosto)[1]. Después de una dura batalla contra el cáncer, el director de la revista Polemón, semanario mensual que sale todos los días a veces, dejó de existir a la edad de 63 años. Jaime Avilés fue hijo de otro notable cronista, taurino por cierto, de nombre Jaime Avilés Ortíz, quien durante mucho tiempo escribió bajo el seudónimo de Lumbrera; en su honor, su hijo continuó como Lumbrera chico.

Jaime Avilés estudió letras hispánicas la Facultad de Filosofía de la UNAM, pero abandonó la carrera al iniciar su tórrido romance con el peridismo: desde las páginas de Crucero, El día, Unomásuno y LaJornada, sostuvo siempre su compromiso social de abordar temas polémicos como la ausencia de democracia en México, el problema de los indígenas, los sindicatos, la corrupción en hospitales y cuerpos policiales del DF, así como las revoluciones latinoamericanas; fue reportero en la guerra de Nicaragua, la invasión de Granada y el levantamiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), del que derivaron dos libros que dan cuenta de sus encuentros y desencuentros ideológicos con el subcomandante Marcos. A partir de 1996, además de ser reconocido como cronista, tuvo a su cargo las columnas sabatinas “El tonto del pueblo” y “Desfiladero”. Desde ese espacio se irguió como un importante crítico de la política nacional, y figura reconocida en los grupos intelectuales de izquierda en el país. Entre varios de sus libros se encuentran: La rebelión de los maniquíes (1990), Marcos y la insurgencia zapatista (1994), Los manicomios del poder (2008) y AMLO: vida privada de un hombre público (2012); además de dos novelas sobre el EZLN: Nosotros estamos muertos (2001) y Adiós cara de trapo (2006). Deja, por supuesto, una gran cantidad de crónicas y reportajes, que hicieron del escritor un “hombre satírico e irreverente” y a quien consideró Carlos Monsiváis “el cronista más notable de su generación”, según resalta el Diario La Jornada en su nota de reconocimiento a la labor del escritor (9 de agosto de 2017). Elena Poniatowska lo consideró “quizás el hombre más libre que he conocido”.

Para saber más sobre Jaime Aviles, consultar:

http://www.jornada.unam.mx/2017/08/09/politica/008n1pol

Unidad de Expresión Escrita y Biblioteca: Lourdes Aguilar Salas/Esteban Ángeles Rojas.

NOTA: Para conocer más de él o recordarlo, te invitamos a leer su trabajo. En la Biblioteca del Colegio, se puede leer muchas de sus crónicas de los semanarios anteriores, así como el libro A ustedes les consta de Carlos Monsiváis, en dónde el propio Monsiváis recopiló varias crónicas de autores mexicanos. Próximamente contaremos con títulos donados generosamente por la familia.

[1] A través de esta nota académica de la Biblioteca, extendemos nuestras condolencias a la familia Avilés Cavasola, especialmente a nuestra compañera profesora Juncia Avilés, a quien respetamos y acompañamos en estos momentos desafortunados y además a quien agradecemos las puntualizaciones que hizo sobre esta nota.

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